Reducir la polifarmacia: cómo las salas multisensoriales mejoran el bienestar de personas mayores

Reducir la polifarmacia: cómo las salas multisensoriales mejoran el bienestar de personas mayores

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El envejecimiento activo y el bienestar emocional de las personas mayores son dos de los grandes retos en centros residenciales y de día. En este contexto, las salas multisensoriales se están posicionando como una alternativa terapéutica eficaz, no farmacológica, que mejora la calidad de vida de los usuarios.

Estos entornos combinan luz, sonido, proyecciones, vibración y aromas para crear experiencias sensoriales controladas. Gracias a la tecnología de apoyo, pueden adaptarse según las necesidades del momento: estimular la atención, favorecer la relajación o promover la socialización.

 

Beneficios clave para el día a día

 

  • Reducción de la ansiedad y la agitación.
  • Mejora del estado de ánimo.
  • Regulación del sueño y del ritmo circadiano.
  • Mayor participación en actividades grupales.

En centros donde ya se han implementado, como el Centro de Día STIMA, los profesionales destacan cómo estas salas se han convertido en espacios clave para acompañar a las personas mayores desde el bienestar, la empatía y la personalización.

 

Una tecnología al servicio del cuidado

 

Empresas como Qinera, especializadas en tecnología de apoyo y accesibilidad, diseñan e instalan espacios multisensoriales en centros de todo el mundo. Su propuesta va más allá del diseño estético: con tocar un botón, toda la sala cambia. Gracias a sus controladores y elementos sensoriales compatibles, es posible activar todo el contenido audiovisual de la sala y convertir el espacio en un lugar totalmente adaptado, accesible y personalizable.

Apostar por este tipo de soluciones es apostar por una atención más humana, centrada en la persona y que busca generar bienestar desde los sentidos, sin necesidad de recurrir siempre a la medicación.